La mayoría de las personas con interés en comenzar un emprendimiento cometen el error de buscar primero un producto «milagroso» que los lleve al éxito y luego a quién vendérselo.
La realidad es que aumentar las posibilidades de éxito de ese proyecto, está en detectar la necesidad de un grupo específico y entonces, buscar el satisfactor (lo que «mueve») dentro de todas las posibilidades.
Imagina a esa persona, que descubrió que hay usuarios preocupados por no dañar los rines de su vehículo y convirtió cepillos suaves de quirófano de una tienda local, en un #satisfactor de una tienda especializada en #internet, o aquella empresaria, que de la pasión por la cocina, decidió iniciar con su propio restaurante de cocina urbana con una gran #presenciadigital.
¿Qué pensarías si te digo que los grandes emprendimientos nacen justo de ideas pequeñas evolucionadas de forma correcta?
¿Tienes dudas? ¡Escríbenos! Podemos ayudarte a qué esa idea crezca